Existen algunos gatos muy famosos en internet que tienen algo en común, desde el codo hacia abajo, sus patitas son blancas.
Los amantes de los animales llaman a este tipo de patrón de color “calcetines”, “botas”, “guantes” o “esmoquin”, por razones obvias. Este fenómeno de mezcla de pigmentos con manchas blancas puede ocurrir en cerdos, ciervos, caballos, perros, cerdos de guinea, pájaros y, en raras ocasiones, en personas. Pero es en los gatos donde es particularmente mayoritario, de hecho, llamarlos “calcetines” es bastante común entre los propietarios (incluso el expresidente norteamericano Bill Clinton llamó así a su gato blanco y negro). Pero los científicos tienen otro nombre para este fenómeno: piebaldismo. Es el resultado de una mutación en el gen KIT que causa una distribución anormal de los melanocitos, las células que pigmentan los ojos, la piel y el pelo.
¿Por qué se produce?
Cuando el gato es todavía un embrión, todos sus melanocitos se acumulan en la espalda, donde se formará la columna vertebral. A medida que el feto se desarrolla, los pigmentos se distribuyen por el cuerpo. Si los melanocitos se distribuyen uniformemente, el gato tendrá un color uniforme. Pero en muchos animales ocurre que las células se distribuyen de forma irregular, como ocurre en el caso de algunos gatos que son, por ejemplo, negros desde su espalda hasta las patas, y blancos en los deditos.
Cómo se agrupan exactamente los melanocitos ha sido objeto de cierto debate. Durante mucho tiempo se pensó que las células simplemente no se movían a la velocidad correcta para cubrir completamente el cuerpo de un animal. Pero, un estudio reciente del Nature Communications, a través de un modelo matemático de los melanocitos, sugiere que las células pigmentadas en los animales con piebaldismo no se dividen lo suficiente, dejando al feto sin suficiente material biológico para tener una capa monocromática.
Otras peculiaridades genéticas
El piebaldismo no es la única particularidad genética que puede alterar el color de un animal, según el UC Davis Veterinary Genetics Lab. La apariencia distintiva del gato atigrado está respaldada por el gen agouti, que determina la distribución del pigmento negro. El mismo gen da origen a los caballos “de bahía”, que tienen el cuerpo de color marrón rojizo, pero la melena y la cola negras.
Los gatos de la raza Bosque de Noruega albergan dos mutaciones importantes: el llamado “gen naranja” en el cromosoma X, que puede dar lugar a una capa roja en muchos gatos, y una alteración en el gen MC1R, que parece ser específica de esta raza. Pese a nacer con un solo color, estos felinos pueden cambiar a otro tono dorado o “ámbar”.
Además, los gatos siameses y birmanos tienen una forma de albinismo selectivo que les permite suprimir la producción de melanina en función de la temperatura. La enzima tirosinasa activadora explica la típica apariencia “sombría” del Siamés, con el abdomen de color arena (la parte más cálida del cuerpo) que se oscurece alrededor de las extremidades, incluidas las puntas de las orejas y las patas.
Why do cats—and so many other animals—look like they’re wearing socks? Popular Science. May 8, 2019