¿Cuáles son las enfermedades de la iguana que se presentan con más frecuencia en nuestras consultas?
Las iguanas son unos reptiles que con el tiempo se han convertido en animales de compañía habituales. Pueden llegar a vivir de 12 a 15 años en cautividad y su talla adulta supera el metro y medio. No huelen ni hacen ruido; sin embargo, no son aptas para todos los hogares puesto que su mantenimiento no es tan fácil como parece. Además, son animales bastante ariscos, por lo que difícilmente muestran afecto a su propietario.
Los seis problemas clínicos y enfermedades de la iguana más frecuentes
Los que citamos a continuación son las enfermedades más habituales de la iguana:

1La
enfermedad metabólica ósea (EMO) es muy frecuente en iguanas jóvenes y se debe a un mal manejo del animal. La EMO deteriora el tejido conjuntivo de los huesos haciendo que éstos se rompan cuando el animal salta o trepa. También debilita el tejido esponjoso de la mandíbula deformándola y, como consecuencia, la iguana tiene dificultades para alimentarse correctamente. Esta enfermedad se corrige aumentando el nivel de calcio en la dieta y la exposición a los rayos UV.
2La principal causa de
diarrea en la iguana es una comida rica en fruta y vegetales. Aunque también la pueden provocar otros factores como el estrés, parásitos, temperaturas inapropiadas, etc. Si no presenta inflamación del abdomen o problemas respiratorios, se le puede dar algo de alimento seco para frenar la diarrea.
3En las iguanas suele ser común el
prolapso del colon, de la vejiga, del oviducto o de un hemipene. Esta patología se produce cuando un tejido que normalmente se encuentra dentro del cuerpo sale hacia fuera. Por lo general, es consecuencia de parásitos, estreñimiento o distocia.
4Las
quemaduras se producen cuando la iguana se acerca demasiado a una fuente de calor intensa dentro del terrario. La piel se puede poner de color rojo o negro e incluso se puede ulcerar. Para evitar esta lesión hay que colocar las fuentes de calor en un lugar al que no pueda acceder el animal.
5Algunos vegetales como los nabos, la coliflor o la zanahoria pueden producir
hipotiroidismo en la iguana. Esto se debe a que poseen unas sustancias denominadas goitrógenos que suprimen la función de la glándula tiroides. Si el animal está aletargado o inactivo y su crecimiento es lento, lo mejor es suprimir por completo los vegetales antes citados.
6El
estrés o un mal manejo nutricional puede provocar que la iguana desarrolle estomatitis o infección secundaria que suele aparecer en el tejido que forma el interior de la boca. La mandíbula se desmineraliza, cierra mal y el animal incluso puede perder los dientes. Es necesario realizar una limpieza muy profunda y enjuagues con antisépticos diariamente.
Una alimentación adecuada
A lo largo de su vida, las iguanas pasan de una dieta preferentemente carnívora, en la que es importante el suministro de proteína y vitamina D para los huesos, a otra más herbívora, en el que un exceso de calcio y vitamina D puede acarrear problemas. Además, mientras que las iguanas jóvenes pueden alimentarse cuando quieran, a las adultas sólo les hace falta comer 3 o 4 veces a la semana.
Se recomienda dar a las iguanas alguno de los alimentos comerciales que existen en el mercado junto a una mezcla de alimentos frescos como salvado, alfalfa, arroz integral, etc.