Competencia entre ATV

0

La falta de homologación hace que los auxiliares acaben sus estudios con diferentes niveles de conocimientos. Sin embargo, existen muchas opciones para seguir formándose y así, diferenciarse del resto de competidores. Esta es la opinión de nuestro colaborador Héctor Vicente.

Héctor Vicente Arenas
ATV en Kivet y docente en el curso de ATV de Fundación UNED

Llevo cerca de dos años respondiendo a preguntas de alumnos que se están formando como ayudantes técnicos veterinarios, esa profesión que aparece en el BOE como “Asistencia a la atención clínica en centros veterinarios”. Veo que, hasta que el certificado de profesionalidad (junto con el correspondiente ciclo formativo) no sea una realidad, cada vez competimos con un mayor número de personas que deciden acceder a estos estudios, pero que acaban con unos conocimientos muy desiguales al no haber un estándar claro.

Puede que una clínica veterinaria necesite una persona para la recepción, que tenga unos conocimientos básicos para que pueda atender sabiendo de lo que habla y poco más, pero eso es un recepcionista, no un ATV.

¿Entonces qué? Tal y como está planteado actualmente, se nos exige conocimientos en seis áreas: Atención al cliente, Laboratorio, Consulta, Quirófano, Hospitalización y Diagnóstico por imagen.

De base, se hace un hincapié enorme en la atención al cliente, por lo que a todos nos enseñan a ser tranquilos, a manejar situaciones de estrés y a resolver conflictos. Entonces ¿qué nos hace especiales? La formación específica.

En el laboratorio no se trata solo de etiquetar muestras, si sabemos cómo teñir o hacer todo tipo de procesado adelantaremos trabajo.

En consulta es importante conocer la metodología de trabajo y los protocolos de urgencias. Hay que saber hacer una exploración básica del animal. Un triaje acertado puede salvar vidas.

En el quirófano se trata de saber qué es lo que estamos haciendo. Conocer los procedimientos quirúrgicos nos va a dar un plus, ya que nos permitirá anticiparnos en cuanto al material que puede necesitar el veterinario, por ejemplo. También es importante que sepamos monitorizar correctamente a un animal.

Respecto a la hospitalización considero indispensable tener unos conocimientos básicos, pero muy buenos, de farmacología. No podemos ir poniendo medicación sin saber para lo que sirve. También hay que tener controlados a los pacientes, hacer un feedback correcto con compañeros para saber cómo deberían evolucionar y notificar cambios no esperados, entre otras cosas.

En el diagnóstico por imagen no solo hay que preparar el gel para la ecografía, un auxiliar veterinario puede perfectamente ser operador de rayos, por lo que es muy importante conocer perfectamente los posicionamientos necesarios para hacer las proyecciones adecuadas.

Continúa estudiando, hay mil opciones para mejorar y para ser único, no seas un simple administrativo, haz que esta profesión sea algo más y desmárcate de los otros auxiliares que compiten contigo para los puestos de trabajo.

Y tú, ¿sabes solo lo básico o vas más allá a la hora de formarte?

Opinión publicada en Ateuves 81.

Leave A Reply

Pregunta anti-spam Time limit is exhausted. Please reload CAPTCHA.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información. ACEPTAR

Aviso de cookies